El primer frontón comercial «para señoritas» de España se abrió al público en los primeros días de 1917 en la calle Cedaceros de Madrid, con el nombre de Frontón Madrid, aunque también se le conoció como «Frontón Cedaceros». La inauguración tuvo lugar el día 4 de enero, con varios partidos de raqueta femenino y de pelota mano masculina. Su historia fue breve, pues en 1920 el local fue reformado y convertido en el Teatro Rey Alfonso, aunque hasta 1927 mantuvo un pequeño frontón en los pisos superiores. El edificio de este antiguo frontón todavía existe y en la actualidad funciona como sala de espectáculos, con el nombre de Teatro Magno. El responsable de la incorporación de la mujer al juego de pelota fue el exjugador y empresario vasco Ildefonso Anabitarte Anza (1879-1937), que creó escuelas de raquetistas en Gipuzkoa y Madrid.
Fachada principal de la calle Cedaceros del edificio madrileño en el que estuvo el primer frontón profesional de raquetistas de España
Primer cuadro de raquetistas del Frontón Madrid de la calle Cedaceros (se puede apreciar que lucen boinas de distintos colores, necesario para distinguir a las parejas contendientes)
A principios de febrero de 1918 Anabitarte inauguró en la calle Doctor Cortezo un segundo frontón para raquetistas, el Frontón Moderno, donde jugó la histórica pelotari Eugenia Iriondo «la Eibarresa» (1901-1983). Las raquetistas ganaban buenos sueldos y se convirtieron en las primeras mujeres profesionales del deporte de España. En el frontón Moderno, Anabitarte introdujo pelotas de cuero para el juego, en vez de las pelotas de tenis que utilizaban las raquetistas en el Frontón de Cedaceros, con lo que se vio en la necesidad de encargar raquetas más robustas, que fueron construidas por el artesano vasco Valentín Zumalabe. Aunque en principio las raquetistas que jugaron en los frontones madrileños provenían de Euskadi, con la apertura de la escuela de la capital española aparecieron jugadoras madrileñas, castellanas y andaluzas de gran categoría. Entre ellas, las más conocidas en los años veinte y treinta fueron Mary y Carmen «la Bolche», que fueron verdaderas estrellas de este deporte. El frontón Moderno se cerró en 1929 para convertirse en el Teatro Fígaro.
Las raquetistas Mary y la Bolche, estrellas de los frontones madrileños
Por otro lado, la mayoría de las raquetistas de estos primeros frontones femeninos viajaron en varias ocasiones a Cuba para jugar en los frontones que se abrieron en La Habana en los años veinte.
Raquetistas madrileñas que jugaron en el frontón Habana-Madrid de La Habana a finales de 1929 (Diario de la Marina)
En junio de 1929, Ildefonso Anabitarte inauguró su frontón de más éxito, el nuevo Frontón Madrid, en un edificio de la calle Doctor Cortezo en la acera opuesta al Frontón Moderno. El Frontón Madrid ofreció partidos de raquetistas femeninas hasta mediados de los años ochenta y disponía de todas las comodidades para los aficionados y clientes (bar, restaurante, peluquería, ascensores, aire acondicionado…). Tras su cierre, se demolió el interior para la construcción de un hotel y sólo se conserva la fachada original.
Reportaje de la revista Estampa sobre las mujeres pelotaris
Cancha y graderíos del Frontón Madrid
Además de los frontones de Anabitarte, en los años veinte y treinta funcionaron otros frontones de raqueta en Madrid: el Frontón Paraíso en el Parque del Paraíso, el Nuevo Frontón y el Chiqui Jai en la calle de la Aduana, el Frontón Playa de Madrid en el complejo recreativo Playa de Madrid, o el Frontón Rosales, en el paseo de Rosales.
Tras la guerra civil, se abrieron nuevos frontones de raqueta en Madrid, como el Frontón Iberia en la calle Sagasta y el Frontón Barbieri en Lavapiés. La pelotari más famosa de las canchas madrileñas de la posguerra fue sin duda Mª Antonia Uzkudun, Txikita de Anoeta (1927-2008).
Reportaje sobre el frontón Barbieri en el diario MARCA
A pesar de las trabas a la práctica de la pelota vasca por mujeres que puso el general Moscardó, responsable del deporte español hasta 1957, la raqueta consiguió sobrevivir hasta mediados de los años ochenta, en que se celebraron los últimos partidos profesionales en el Frontón Madrid.
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La abuela de Miguel Bosé. Gracia Lucas Lorente, también fue raquetista y era de Tíjola Almeria.
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Hola en la pelicula española «Apartado de Correos 1001» (1950) aparecen raquetistas jugando en el Fronton Cataluña que estaba en la calle Conde del Asalto.
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Gracias! Lo buscaré.
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Conoci personalmente el fronton madrid de la calle dr Cortezo. Jugaban pelotaris de cesta punta, pala y raquetistas. Años 1969/1975
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